Solemos ser muy visuales, o superficiales, nos quedamos con la imagen. Para el caso de las personas o seres humanos qué pasa si vamos más allá?, pues encontramos a la persona, su interior, su esencia, su ser. Pienso en esto, porque estamos acostumbrados a oír mucho sobre los «gorditos», los «no gorditos», los «feos», los «bonitos», los «pobres», los «ricos» y podemos seguir enumerando, al punto que los ponemos como extremos y hasta los clasificamos como lo positivo y lo negativo. Por haber permitido esto, hemos llegado hasta maltratar, herir y denigrar a una persona, sólo por quedarnos con esa imagen inicial y clasificar, sin procurar ir a su interior para conocer al ser, que a pesar de su imagen, puede brindarnos cosas maravillosas y del cual seguro aprenderíamos un millón de cosas. Quien no ha oído la palabra bullying?, tan sonada, pues eso es, y lo peor es que desde muy niños podemos hacerlo y generando daños emocionales, en muchos casos irreparables, a muchas personas.
Pues bien, a todo esto se ha venido una ola de protesta y de rechazo, obviamente necesario, había que pararlo, hay que pararlo, pero estamos cayendo nuevamente al otro extremo. Es muy común hoy día pensar en la víctima y el victimario, ahora los «bonitos» son tontos pues hemos resaltado las grandes cualidades del que supuestamente es «feo» pues es muy inteligente, el «no gordito» es perfecto, no sufre no tiene problemas de alimentación, goza de salud y se encuentra bien, el «rico» es insensible y al igual que el no gordito vive una vida perfecta porque todo lo tiene, todo lo puede comprar y adquirir fácilmente. Cada vez oímos más historias motivadoras de personas que en su papel de víctimas (que en algunos casos lo son) logran salir victoriosas, el feo que con su inteligencia, perseverancia y trabajo logró ocupar un alto cargo en una multinacional importantísima y hoy día goza de dinero, status y es muy feliz, o la historia del gordito que con su esfuerzo, perseverancia y trabajo logró su peso ideal y ahora goza de una buena apariencia y vive feliz o la historia del joven sin recursos que con su dedicación perseverancia y esfuerzo logró salir adelante y graduarse con honores y hoy está muy bien económicamente y vive feliz. Todas estas historias son maravillosas, pues su cambio sólo se debió a que lograron sacar de su interior al gordito, feo, pobre y demás qué habitaba dentro de ellos, y así tiene que ser y por ello lo han conseguido, un cambio de adentro hacia afuera, como más de una vez lo he mencionado en este Blog; pero no caigamos en lo mismo, no clasifiquemos, no pensemos que el «bonito» es «tonto», que el «no gordito o delgado» esta sano y no sufre por su peso, que el «rico» logra todo con su dinero y no por mérito… en fin recordemos que hay que buscar en el interior de las personas y verán que ahí no las clasificaríamos, porque no siempre es como pensamos, no generalicemos, conozcamos a la gente, busquemos su ser y ahí si es verdad que encontraremos gente maravillosa, sin importar si es gordita o no, bonita o no, con dinero o sin dinero, ante todo su valor real, con eso yo me quedo y he podido sorprenderme enormemente; pero tampoco me gusta que me juzguen, clasifiquen o etiqueten, para el que no me conoce, conózcame!!!
Que la motivación para sobrellevar una situación o condición, no sea el superar al opuesto a nosotros, que sea motivación personal, por ser una persona mejor, la competencia es con uno mismo y no con los demás, a los que prefieren el bullying o herir a las personas por la imagen que les genera, déjalos a un lado, con eso muestran como es su interior y créeme no querrás ser uno de ellos (necesitan un cambio y encontrar el por qué lo hacen, sus verdaderos sentimientos) . Así que ya saben la competencia es con nosotros mismos, hay que ser mejores por nosotros mismos y si lo logramos, si conseguimos sacar de nuestro interior esa imagen que tenemos, que creemos y que habita en nostros, no caigamos en la otra orilla y sentir que el que no pasó por una historia similar a la tuya no tiene valor, las enseñanzas para todos son diferentes, todos venimos con una misión a esta vida, aprovéchala y para bien.
K Maldonado Coach 